sábado, 5 de diciembre de 2015

'Me acosan'

   El niño llega a casa con la cara llena de rasguños, con una manga de la camiseta descosida y lágrimas en los ojos. Su madre apenas lo mira unos segundos.


-¿Has llegado tan pronto? No te habrán vuelto a expulsar, sabes que 
no puedes tomarte el curso a la ligera.-


   Él sube a su habitación ignorando el interrogatorio de su madre, la cual todavía no se dio cuenta de las heridas que hay en su cuerpo. Cada paso es un tormento, incluso tumbarse en la cama se le hace doloroso.


-¿Por qué se meten conmigo? No les hago nada malo, 
ni siquiera me relaciono con ellos; solo quiero pasar inadvertido.-

  
  Coge un pequeño espejo de mano, y mira los rasguños de su cara. Por suerte no son profundos; tal vez en un futuro pueda evitarse contar el por qué de sus cicatrices. Como de costumbre toma un pedazo de algodón y lo sumerge en alcohol, para deslizarlo suavemente sobre la zona afectada. Suelta pequeños gemidos de dolor, y mira su rostro con pena en el espejo.


   Sabe que tiene que ser fuerte. Debe serlo, es una orden para sí mismo. Porque si no lo es, si por alguna razón que desconoce se convierte en débil, la misma ruina será la que lo inunde. Y ya bastante mal está ahora como para empeorar.


   Escucha la puerta de su casa cerrarse, su madre ya fue a trabajar. Aprovecha para bajar y coger un poco de comida y ver la televisión, aunque apaga esta rápidamente al ver noticias en el telediario sobre nuevos casos de bullying en un instituto de Madrid.


   A veces se pregunta si lo que a él le hacen se denomina también así, pero siempre se queda con las dudas negándose a pensar en ese tema. Lo único que sabe es que llega a clase, se siente en una esquina de la primera fila, y está atento durante las tres primeras clases. En el recreo se va a un rincón oscuro donde apenas da el sol, y se dedica a leer algo o incluso a dibujar; evitando la realidad que lo rodea. Luego vuelve a tener otras tres clases en donde presta la máxima atención posible para así contentar a su madre con sus notas, hecho que es imposible. Y, al final del horario escolar, seis chicos de su edad lo esperan en la puerta para probar con él sus nuevos métodos de castigo.


   ¿Que si ha hablado con profesores? ¿Qué si se lo ha comunicado a su director? ¿Y su madre?, ¿acaso ella sabe que lo agreden? No, nadie lo sabe. Es un secreto entre él y sus agresores.


   Tal vez por ello no paren, porque él jamás ha contado nada de esto, por lo que nadie es capaz de defenderlo. Toma un suspiro, piensa bien la pieza que va a mover ahora para ganar esta jugada; porque la partida no ha terminado y, desde luego, ellos no han ganado.


   Comprueba si queda algo de tinta en la impresora y, tras colocar los folios, gasta toda la tinta en imprimir una hoja reiteradas veces. Algo simple, que llega al corazón de todas sus personas cercanas. Lo cuelga en las paredes del instituto; le entrega uno al director en persona; y coloca uno en la mesa de la cocina para que esta pueda verlo.


   Si él no es capaz de hablar, hará que todas las personas sean capaces de leer lo que le pasa. De leer su problema. Y así desata las lágrimas de todo el mundo, sobre todo de su madre que, tras varios años, le da un fuerte abrazo. Y también, consigue que esos seis adolescentes paren, que lo dejen tranquilo.


   Simplemente con unas palabras y una firma suya bajo ellas, para que todo el mundo sepa quién las escribió:


 -Me acosan-



Atentamente, Belle.

5 comentarios:

  1. Mejoras cada semana, me encanta ver tu progreso. Sigue así.

    Un beso 😘

    ResponderEliminar
  2. Pf, he llorado y todo.
    Yo también sufrí bullying, pero no tan fuerte. Una lástima la verdad. Besos y abrazos.����

    ResponderEliminar
  3. Lamentablemente la vida de una persona puede llagr a ser así, unos se atreven a contarlo, otros, en cambio sufren en silencio...
    Me ha gustado mucho, tanto como escribes y como expresas lo sentimientos en papel. Seguire leyendo los proximos. :)

    ResponderEliminar
  4. Lamentablemente la vida de una persona puede llagr a ser así, unos se atreven a contarlo, otros, en cambio sufren en silencio...
    Me ha gustado mucho, tanto como escribes y como expresas lo sentimientos en papel. Seguire leyendo los proximos. :)

    ResponderEliminar
  5. Ya sabes que me encanta esta entrada por lo que me transmite, sigue así porque cada vez me engancho más a leerte.

    ResponderEliminar